tenemos que basarnos en la manera como la tecnología a influenciado de mala y buena forma a nuestra sociedad, si observamos la excesiva complejidad de la realidad, esta nos exige un tratamiento multidisciplinario de las nuevas temáticas que van surgiendo a la vez que realizamos un esfuerzo por orientar el modo de ser de la tecnología para que este al servicio de la dignidad del hombre y no de intereses técnicos, políticos y económicos.
Cada vez el conocimiento del mundo, el desarrollo de las ciencias se va complejizando, verdades que se creían absolutas han sido reevaluadas o ajustadas y siguen esperando a que nuevos avances las reemplacen. El saber humano se ha acumulando a lo largo de los años dificultando enormemente mantener una visión global de la realidad generando así la especialización, que conduce a visiones parciales de la realidad. Esta gran complejidad da lugar así a una saturación e hiperespecialización. Esto se puede observar en muchos campos, pero puede verse con especial claridad en el campo de la información. El problema no es de información, si no el gran exceso de esta. Nos hallamos cada día ante una información, acumulativa y caótica.
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